Un Legado de Amor y Educación en Cartagena
La Fundación Amor Sin Fronteras nació de una visión: brindar educación a niños en situaciones de vulnerabilidad en Cartagena. A lo largo de más de dos décadas, ha superado obstáculos y se ha reinventado para seguir cumpliendo con su misión. Ahora, más que nunca, necesita el apoyo de donantes comprometidos con el futuro de estos niños.
En 2001, la Fundación Para El Desarrollo De La Niñez Amor Sin Fronteras fue creada por la Sra. Luz Elena Jiménez con una misión clara: cambiar las vidas de los niños más vulnerables de Cartagena a través de la educación. Este post te llevará a descubrir cómo una simple conversación en una playa inspiró una iniciativa que ha impactado a cientos de niños a lo largo de más de dos décadas.
El Origen de una Gran Obra
Todo comenzó cuando la Sra. Luz Elena Jiménez, de visita en Cartagena desde su residencia en Alemania, se encontró con niños trabajando en las playas de la ciudad. Intrigada, les preguntó por qué no asistían a la escuela, y la respuesta fue siempre la misma: necesitaban trabajar para ayudar a sus familias. Este encuentro le sembró una inquietud que se convirtió en la semilla de la fundación. A su regreso a Alemania, tomó la firme decisión de liderar un proyecto educativo para brindar a los niños de extrema pobreza una oportunidad de cambiar sus vidas.
La Fundación: Un Camino de Superación
El primer paso fue encontrar el lugar donde más se necesitaba la ayuda. En colaboración con su amiga y directora local, se seleccionaron los barrios de Villa Corelca y Simón Bolívar, donde los niños no solo carecían de acceso a la educación, sino que también enfrentaban problemas de salud física y emocional. Con 21 niños, la escuela abrió sus puertas, brindando no solo formación académica, sino también apoyo integral.
La fundación creció rápidamente, y en pocos años, la escuela atendía a 120 niños. En 2007, culminaron su educación primaria los primeros estudiantes que, gracias a la fundación, habían tenido la oportunidad de soñar con un futuro mejor.
Desafíos y Alianzas Clave
Mantener este proyecto no fue fácil. Un año después de haber sido la escuela fundada, la pionera logró conocer y presentar el proyecto a una iglesia evangélica en Alemania, donde se pudo recibir ayuda por 7 años. Sin embargo, los gastos continuaban creciendo, y fue en ese momento cuando Luz Elena conoció a una pareja alemana que se convirtió en un pilar fundamental para la creación de una asociación, lo que permitió realizar eventos y recibir más donaciones.
En 2008, la pionera, en su búsqueda de apoyo, el Pastor evangélico la introdujo a un noble grupo conformado por dos familias que se unió a esta gran obra humanitaria. Estas dos familias, más la asociación de las 7 personas, han sido los pilares que han permitido mantener la fundación abierta durante 23 años.
Una Nueva Etapa: El Centro de Estudios.
Para 2016, los recursos ya no eran suficientes para mantener la escuela primaria, lo que llevó a una transformación del proyecto. Actualmente, la Fundación Amor Sin Fronteras opera como un centro de tareas dirigidas con énfasis en áreas clave como gramática, matemáticas, inglés, informática, y apoyo psicológico. Este cambio ha permitido continuar ayudando a los niños a desarrollar sus habilidades académicas y emocionales, preparando el camino para su éxito futuro.
¡Tú Puedes Ser Parte del Cambio!
Hoy, más que nunca, la fundación necesita el apoyo de personas como tú. Durante 23 años, hemos trabajado incansablemente para ofrecer a estos niños una educación y un futuro mejor. Pero para seguir adelante, necesitamos tu ayuda. Tu donación puede marcar una diferencia significativa en la vida de un niño, permitiéndole acceder a educación de calidad y transformar su realidad.
Haz tu donación hoy mismo y sé parte de esta obra humanitaria que sigue cambiando vidas en Cartagena. ¡Tu generosidad puede abrir puertas al futuro para muchos niños!
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